La aplicación de determinados tratamientos como los que se prescriben durante los procesos oncológicos tienen como efecto secundario la pérdida de densidad en cejas y pestañas.
Las cejas y las pestañas tienen un ciclo de vida diferente al pelo de la cabeza, por eso, cuando aparece la caída del pelo (15-17 días desde la primera sesión) no suele afectar a las cejas y pestañas de forma inmediata.
Esta caída de pelo dependerá del tipo de tratamiento, por lo que la atención médica y la información que nos indique el oncólogo/a será clave para conocer los efectos secundarios que se pueden producir.
Evitar la caída del cabello es difícil si el tratamiento contempla este efecto en su prospecto, por lo que debemos esperar a terminar para que el cabello vuelva a crecer.